miércoles, 22 de julio de 2009

Opio en las nubes, de Rafael Chaparro

Pink Tomate

Soy Pink Tomate, el gato de amarilla. A veces no sé si soy tomate o gato. En todo caso a veces me parece que soy un gato que le gustan los tomates o más bien un tomate con cara de gato. O algo así. Me gusta el olor del vodka con las flores. Me gusta ese olor en las mañanas cuando Amarilla llega de una fiesta llena de sudores y humos y me dice hola Pink y yo me digo, mierda esta Amarilla es cosa seria, nunca duerme, nunca come, nunca descansa, qué vaina, qué cosa tan seria. Claro que a veces me desespera cuando llega con la noche entre sus manos, con la desesperación en su boca y entonces se sienta en el sofá, me riega un poco de ceniza de cigarrillo en el pelo. Qué cosa tan seria, y empieza a cantar alguna canción triste, algo así como I want a trip trip trip como para poder resistir la mañana o para terminar de joderla trip trip trip.

Mierda, los días con Amarilla son algo serio. Voy a intentar hacer un horario de esos días llenos de sol, esos días un poco rotos, raros, llenos de humo, un poco llenos de café negro. Voy a hablar en presente porque para nosotros los gatos no existe el pasado. O bueno sí existe, lo que pasa es que lo ignoramos. En cuanto al futuro nos parece que es pura y física mierda. Sólo existe el presente y punto. El presente es ya, es un techo, una calle, una lata de cerveza vacía, es la lluvia que cae en la noche, es un avión que pasa y hace vibrar las flores que Amarilla ha puesto en el florero, el presente es el cielo azul, es una gata a la que le digo que es cosa seria y ella me responde que sí, soy cosa seria, mierda, el presente es un poco de whisky con flores, es esa canción con café negro, es ese ritmo con olor a tomates, ocho de la mañana, techos grises, teticas con pecas, nada que hacer I want a trip trip trip mierda qué cosa tan seria.

6:00 a.m.

Llega Amarilla de una fiesta y me dice oye Pink cómo vas? y yo le contesto bien, todo va bien. Salvo mi corazón, todo va bien. Amarilla tiene el pelo revuelto, me acaricia y yo le doy un arañazo en una nalga, como para no perder la costumbre. Amarilla se dirige a la cocina y se prepara un café, mira por la ventana, se acaricia el pelo y me dice que la vaina está jodida y yo pienso que en verdad todo está jodido. Los árboles están jodidos, las calles están jodidas, el cielo está jodido. Las palomas están jodidas. Mierda. Yo también estoy como jodido. Me dan ganas de ahogarme en salsa de tomate.

7:00 a.m.

Rojo o tal vez azul. No sé. El sofá donde está sentada tiene tal vez esos dos colores. Amarilla se fuma un cigarrillo. Se lo fuma sin afán. El humo azul de su cigarrillo me envuelve. Amarilla me lo hecha directo a los bigotes. Amarilla se arregla las uñas y me corta uno de los bigotes. Puta mierda. Siempre hace lo mismo cuando está deprimida. Luego subimos a la azotea y Amarilla abre los brazos, respira y me dice que la mañana está perfecta para suicidarse. Entonces me agarra y me lanza a otra azotea que queda mas abajo y yo doy vueltas y vueltas y por mis ojos pasan el cielo azul, los edificios, las nubes, el sol, las ventanas, los ruidos y finalmente caigo parado en la otra azotea en medio de un poco de ropa extendida y digo, mierda, esta Amarilla es cosa seria. Subo hasta donde está Amarilla y me acurruco entre sus piernas y pienso, mierda qué rico. Me arrepiento de haber pensado en ahogarme en salsa de tomate. Comemos galletas de chocolate y miramos la ciudad. Amarilla se sienta y lee el periódico. Me muestra una noticia de un hombre que lo mataron por una orinada.

8: 00 a.m.

Sube el viejo Job, el vecino de Amarilla, con un poco de café. Con Job viene Lerner su gato. Lerner es un poco tímido. Yo saludo a Lerner y le digo oye Lerner qué te pasa? Y entonces Lerner se esconde detrás de las piernas del viejo Job y me dice, no Pink no me pasa nada, fresco loco. El viejo Job se sienta al lado de Amarilla y respira hondo. Ya me lo conozco. Le gusta oler el champú que usa Amarilla. Fresa. A mí también. El viejo Job le echa un poco de brandy al café y deja la botella destapada. Me gusta sentir ese mareo del brandy, ese mareo que quema por dentro a esta hora cuando todo parece normal, cuando todo el mundo se dirige al trabajo, cuando todo el mundo piensa cosas correctas. Me gusta ese mareo a esta hora cuando no es normal que uno este un poco ebrio, un poco triste, un poco como vuelto mierda.

9:00 a.m.

Bajamos. Estoy mareado por el brandy. Ebrio. Estoy envenenado por la mañana, por el cielo. Mentira. Estoy envenenado por Amarilla en la mañana, por Amarilla en el cielo, por ese olor de Amarilla que se haya diseminado por todas partes. El día huele a Amarilla. Miro hacia el cielo y veo en las nubes la forma de sus nalgas, la palma de sus manos. Veo los árboles y el ruido de las hojas me dicen oye gato marica por atención te habla Amarilla. Mierda, qué cosa tan seria trip trip trip.

10:00 a.m.

Amarilla se despide del viejo Job. El viejo suspira y le mira las nalgas. Lo comprendo. Antes de despedirse el viejo Job le dice que más tarde viene con una torta de naranja y Amarilla le dice está bien viejo, esta bien. Amarilla cierra la puerta y se abre la camisa. Se fuma un cigarrillo. Abre la ventana. Se coge las tetas, observa sus pecas iluminadas por los rayos del sol, se mira las manos y finalmente se queda estática ante su reflejo en la ventana y trip trip trip. Es evidente: amarilla ha empezado a tejer la red de su día allí frente a la ventana. Esta un poco desesperada trip trip trip. Suena el teléfono. Amarilla contesta. Se ríe y dice que en realidad no sabe si tiene ganas de una orgía o de un pan con mermelada trip trip trip.

11:00 a.m.

El sonido del agua me aturde. Afuera hace sol. Amarilla se baña. Yo estoy en el sofá. El sol entra por la ventana. El ruido del agua inunda el día, la mañana, el mundo, los árboles. En ese momento solamente existe ese ruido. El mundo se reduce al sonido del agua cayendo sobre el cuerpo de Amarilla, sobre sus tetas, sobre sus nalgas, sobre su cuello, sobre sus piernas. Eso es el mundo: agua, Amarilla, la canción que canta trip trip trip, el rayo de sol que cae sobre mi cuerpo. Nada más. Amarilla sale del baño y me dice que salgamos a decirle adiós al cielo azul con las manos.

12:00 m.

Amarilla prepara algo para almorzar. Alguna receta con tomates. Fuma mientras pela los tomates. Dice que ayer fue a presentar una entrevista para un trabajo en una fabrica. Creo que una entrevista para un trabajo es algo asi:

Nombre: Amarilla

Estado civil: soltera

Religión: ninguna conocida; alguna vez intentó ser hare krisna pero la cogieron comiendo una hamburguesa grasienta y la expulsaron. Pero se había leído parte del Libro de los Vedas. Después intentó ser vegetariana. Tampoco funcionó. Por ultimo se metió a una liga que defendía las ballenas. Hasta donde sabia su madre la bautizó. También hizo la primera comunión en la Iglesia de Jesucristo Obrero.

Sexo: Perdió la virginidad en el asiento trasero de un viejo Ford, en una noche de verano.

Dirección: avenida Blanchot

Enfermedades: las de la niñez y alguna que otra infección pasajera, sin importancia.

Experiencia laboral: mesera de bar, acomodadora en un cine, alguna vez vendió lotería, traductora.

Estudios: empezó a estudiar de noche inglés y computación, pero la echaron a mitad de semestre porque un malparido profesor se lo pidió.

Idiomas: algo de inglés. Se sabía toda la canción Copacabana de Barry Manilow.

Comemos en silencio. Amarilla me dice que tiene ganas de hacer una siesta porque siempre que duerme a esa hora sueña con barquitos de papel en la mitad de un cielo azulito. Pienso en sus nalguitas rosaditas trip trip trip.

3 comentarios:

  1. Fragmento del primer capitulo de Opio en las nubes del colombiano premio nacional de literatura Rafael Chaparro

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  2. Hola Aleka:
    Una vez alguien me dijo que yo parecía un gato, en realidad , cambió mi percepción porque siempre me identifiqué más con los perros, pero pensandolo bien... es cierto, parezco un gato, ME GUSTAN LAS AZOTEAS, las noches, andar solo, buscar gaticas amarillas, insomnes, aunque no me gusta el pescado, y guardo en mi memoria, una nota de mal cuando en pre escolar me mandaron a pintar un gato y pinté uno de ocho patas y de color rojo, creo que mi mamá se dio cuenta, porque es psicológa de los rasgos histéricos de su nene, no obstante trataré de buscar la novela, cuidate mucho

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  3. este escritor es realista, melancólico y describe la vida rutinaria de jóvenes poco comprometidos con su futuro.

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